Sobrevivirá la figura del fideicomiso al costo??


Con el pasar de los años, la inflación ha corrido a todo proyecto que cualquier argentino haya intentado materializar. Siempre un paso adelante, la inflación se anticipa a los movimientos disuasivos que los empresarios puedan hacer para protegerse y termina por convertirse en la gran enemiga de los emprendimientos a mediano y largo plazo.

En este contexto, adelantar decisiones de
inversión es una manera de ganarle a la inflación: ante la aceleración inflacionaria, la estabilidad del dólar y las acotadas alternativas de inversión financieras, aparece el fideicomiso como una alternativa seductora para resguardo de capital.

Actualmente, en los fideicomisos al costo para viviendas se puede observar claramente un fastidio en este sentido. Condenados a un plazo mínimo de terminación de 24 meses, los proyectos inmobiliarios quedan expuestos a las diversas variaciones en los precios y costos de todos los rubros que intervienen en la construcción del proyecto.

El problema con la figura del fideicomiso es que, frente a un contexto inflacionario, no puede ofrecer garantías de cobertura al inversor en cuanto al precio que terminará pagando por su unidad.

Sin embargo, el fideicomiso sigue siendo una herramienta de gran utilidad a la hora de armar un emprendimiento con inversores desconocidos. De hecho, no hay una mejor figura para cubrir esa realidad.

No hay que ser ingenuo a la hora de analizar una inversión de este tipo, si bien sabemos que los incrementos de precios alcanzan a todos los insumos consumidos en la obra, también
tenemos que entender que a la hora de vender la unidad terminada, ésta puede cobrarse más cara absorbiendo de ese modo el ajuste por inflación.

Estimaciones de mercado determinan que entre un 30 o 35% de ganancia sobre el costo de construcción es suficiente para absorber la inflación y arrojar un margen de utilidad razonable.

El sistema no es perfecto pero sí mejorable, con dedicación de los desarrolladores e inversores se pueden lograr mejoras sustanciales para que la figura siga sirviendo a los fines de desarrollar proyectos inmobiliarios.


Como primera medida, es fundamental dotar de buena información a los fiduciantes e inversores. Todavía en cuestiones impositivas hay demasiadas dudas para proyectos de estas características.

En segundo lugar, un punto claramente básico y que debería ser de implementación obligatoria para los fideicomisos de inversión, es la instauración de un sistema de auditoría interno paralelo a las funciones desarrolladas por el administrador del proyecto.

Por último, e
s fundamental dejar en claro al inversor que no se está comprando a un precio fijo y que si bien se pueden implementar diversidades de maniobras para absorber la inflación, ésta siempre, en alguna medida, hará variar el precio final de la inversión.


Fuente: Contadores Rosario.com

Comentarios

  1. Una empresa que todavia trabaja con este modelo de emprendimientos es www.jpu.com.ar creando fideicomisos al costo y en pesos, con lo cual no veo porque el modelo deberia desaparecer.

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